Existe mucha desinformación acerca del mundo de la prostitución de lujo. Pero a su vez son cada vez más los interesados. ¿Te gustaría conocer las diferencias entre putas y escorts? ¡Te ponemos al día!
¿Hay semejanzas entre escorts y putas?
La respuesta es sí. Pero eso no quita que no haya una marcada diferencia entre una puta y una escort. El término escort se ha popularizado tanto que la mayoría lo utiliza indistintamente. Ya sea para hablar de prostitutas al uso como de verdaderas escorts.
Y en parte tiene su lógica. Una de las diferencias entre una escort y una puta es el origen del nombre. La palabra escort es un anglicismo. Proviene de la lengua inglesa y la hemos incorporado al castellano. Por lo que el concepto original está desvirtuado para mucha gente.
La principal semejanza entre escorts y putas es la parte erótica de sus servicios. Pero la diferencia entre una puta y una escort es: la primera se ciñe exclusivamente a tener sexo con sus clientes. La segunda puede tener o no sexo con el cliente. Pero es una posibilidad. No se limita sólo a ello. Sus competencias son mucho más variadas.
Obviamente este factor influye en el precio. La puta va a cobrar bastante menos que la escort. Y ésta va a tener unas tarifas elevadas. Lo cual sirve de criba para recibir hombres. Los de pocos ingresos sólo tendrán acceso a las putas. Los mejor posicionados, podrán permitirse estar con escorts.
Otra diferencia entre una puta y una escort es su aspecto y modales. El elevado precio de las escorts se debe también a esto. Cuidan su imagen para estar siempre perfectas. Algunas hasta han sido o siguen siendo modelos. E incluso hay famosas que trabajan paralelamente como escorts vip. Visten elegantemente y tienen buena conversación. Las putas sin embargo van vestidas con muy poca ropa. Generalmente prendas baratas y estridentes. Tienen una forma de ser vulgar. Y no es habitual que charlen con el cliente. Especialmente porque no saben de qué.
Los servicios que marcan las diferencias entre putas y escorts
Hay varias diferencias entre putas y escorts. La escort va a estar disponible para más cosas que no sean únicamente echar un polvo. Eso sí. Aunque no sean explícitamente sexuales, son igualmente lujuriosas.
¿No has oído el concepto ‘dama de compañía’? Pues es otra forma de referirse a las escorts. Es debido a que es una de sus prácticas más demandadas. El acompañamiento. Muchos empresarios u hombres de negocios tienen reuniones constantemente. O ciertos compromisos sociales. No tienen con quién ir. De hecho a veces les programan estos eventos con poco margen. Así que para ellos la opción de asistir con una dama de compañía es fenomenal. Sólo tienen que levantar el teléfono y especificar qué características ha de poseer la chica. ¡Y voilà! Ya tienen una fabulosa compañera que le asegurará dejar a todos atónitos.
En ocasiones no tiene por qué ser una comida o cena programada. El cliente simplemente tiene ganas de pasar un rato agradable con una chica bonita. Incluso buscan un poco de romanticismo. Sobre todos si están solteros desde hace tiempo. Para ello existe la Girlfriend Experience (GFE). Un servicio que claramente marca la diferencia entre una puta y una escort. Esta última actuará como si fuera la novia del que la contrata. Pero sin un compromiso real. Sin celos. Y sin explicaciones de por medio.
Los servicios eróticos constituyen las mayores semejanzas entre escorts y putas. Pero los matices de cómo los realizan unas y otras son enormes. Las escorts ofrecen besos en la boca. Los hombres pierden la cabeza totalmente por probar los jugosos labios de estas jovencitas. Las putas jamás acceden a besar a su cliente. Sobre todo porque la higiene de éste puede ser bastante escasa. Cosa que no ocurre con el de las escorts.
Cleopatra Escorts: las chicas más profesionales de Madrid
Hay otra gran diferencia entre una puta y una escort: las agencias. Las escorts están acostumbradas a trabajar con una agencia. Siguen siendo independientes. Pero se aseguran de ciertas cosas eligiendo este sistema.
Cleopatra Escorts es una gran ejemplo de agencia madrileña. Seleccionan las chicas al detalle. Por eso muchísimos dicen que es la mejor agencia que existe en la capital. Y lo mismo sucede con el feedback que las propias escorts dan de Cleopatra. Están encantadas del trato que reciben.
Cleopatra cuida de la privacidad en general. Tanto del cliente como de la escort. Su sede es un chalet relax lujoso. Muy bien situado. Pero a la vez lo suficientemente apartado como para tener intimidad. Los hombres que frecuentan Cleopatra coinciden en que se sienten como en casa. Y a veces hasta más cómodos. Porque saben que allí nadie les va a descubrir. Ni su mujer ni su compañero de trabajo ni ningún miembro de su familia.
Todas las escorts de Cleopatra tienen gran experiencia. Saben lo que se hacen. Y se centran exclusivamente en satisfacer las necesidades del quien las contrata. Puedes admirar su atractivo en su web.
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